La madrugada del 15 de diciembre de 2024, una noche de convivencia terminó en tragedia para Hugo «N», un joven de 25 años que fue brutalmente golpeado por al menos seis cadeneros del bar Mezontle, ubicado en Plaza Xanat, Xalapa. El ataque, captado en video, dejó a Hugo gravemente herido, con fracturas, lesiones en el rostro y el riesgo de perder un ojo.
El video de vigilancia muestra cómo Hugo fue interceptado cerca de las 5:00 a.m. por dos cadeneros mientras se dirigía al baño. Lo sacaron del establecimiento a la fuerza y, ya en el estacionamiento, se sumaron otros cuatro agresores que lo golpearon con puñetazos y patadas, incluso cuando yacía inconsciente en el pavimento. «Lo dejaron tirado como si no valiera nada», lamentaron sus amigos, quienes lo llevaron de urgencia a la clínica Vital tras no recibir ayuda del personal del bar.
La familia de Hugo presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE), donde se abrió la carpeta de investigación XAL/DXI/F1/3166/2024. Sin embargo, el gerente del bar ha negado colaborar, asegurando desconocer a los agresores, lo que ha entorpecido el avance del caso. «No voy a descansar hasta que paguen por lo que le hicieron a mi hijo», declaró la madre de Hugo, desesperada por la falta de justicia.
Este no es el primer incidente violento en el Mezontle. Vecinos y clientes han señalado que las agresiones por parte de su personal de seguridad son recurrentes. «Las autoridades deben intervenir antes de que haya otra víctima», exigió un testigo, mientras crece la presión social para que el lugar sea investigado.
Hugo permanece bajo observación médica, enfrentando la posibilidad de quedar ciego de un ojo. Su caso ha desatado indignación en la comunidad y en redes sociales, donde usuarios han compartido el video como prueba irrefutable de la brutalidad de los hechos. La familia del joven hace un llamado a las autoridades estatales y a la Fiscalía para garantizar que los responsables sean castigados.
La gobernadora Rocío Nahle y la fiscal Verónica Hernández Giadans han sido instadas a intervenir de manera inmediata, en un caso que ya se ha convertido en símbolo de la lucha contra la impunidad y la violencia en Xalapa. «Esto no puede quedar como otro expediente olvidado», insistieron familiares y activistas que acompañan la demanda de justicia
