Las autoridades ambientales aseguraron más de 130 animales en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) que intentaban ser enviados de manera irregular a Japón. La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que la detección se logró durante una inspección de rutina en el área de carga. Entre las especies aseguradas se encuentran reptiles, anfibios y mamíferos pequeños, algunos de ellos en peligro de extinción.
El decomiso fue resultado del trabajo conjunto entre la Profepa y personal de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), quienes detectaron inconsistencias en la documentación de la carga. Los animales se encontraban en contenedores inadecuados y con signos de estrés, lo que aumentó la preocupación de las autoridades sobre su estado de salud. Según el informe oficial, los ejemplares serían trasladados sin cumplir con los permisos correspondientes.
Las especies aseguradas incluyen tortugas, lagartos, serpientes y ranas exóticas, muchas de ellas con alto valor en el mercado negro de fauna silvestre. La Profepa destacó que algunas de estas especies están protegidas por la legislación ambiental mexicana y su comercio está estrictamente regulado. La exportación ilegal de fauna es un delito grave que puede derivar en sanciones administrativas y penales.
El tráfico de animales es un problema creciente en México, considerado un país megadiverso con una gran cantidad de especies endémicas. Grupos delictivos han diversificado sus operaciones para incluir el comercio ilegal de fauna, que genera millones de dólares anualmente. Las autoridades han intensificado los operativos en aeropuertos y puertos para frenar este tipo de delitos.
En este caso, los animales asegurados fueron trasladados a un centro especializado para su evaluación y rehabilitación. Expertos determinarán si pueden ser reintroducidos a su hábitat natural o si requieren atención especial antes de su liberación. La Profepa reiteró su compromiso con la protección de la biodiversidad y advirtió que continuará vigilando el cumplimiento de las leyes ambientales.
El comercio ilegal de especies es una de las principales amenazas para la biodiversidad en México, afectando ecosistemas completos y contribuyendo a la disminución de poblaciones silvestres. A nivel internacional, la demanda de animales exóticos sigue en aumento, lo que impulsa el tráfico ilegal desde países con una rica fauna, como México. Las organizaciones ambientales han solicitado medidas más estrictas para frenar este fenómeno.
Las investigaciones sobre el caso continúan, y se espera que los responsables enfrenten cargos por violaciones a la Ley General de Vida Silvestre. Hasta el momento, no se ha informado si hay personas detenidas por este intento de exportación ilegal. Sin embargo, las autoridades han señalado que seguirán reforzando la supervisión en puntos clave del país para evitar más casos similares.
Este aseguramiento es un recordatorio de la importancia de denunciar el tráfico ilegal de especies y de la necesidad de políticas más efectivas para proteger la fauna silvestre. México cuenta con diversas iniciativas de conservación, pero el éxito de estas depende de la cooperación entre ciudadanos, organizaciones y autoridades. La preservación de la biodiversidad es un desafío que requiere el compromiso de todos.