Andrés Manuel López Beltrán, secretario de Organización de Morena e hijo del expresidente López Obrador, rompió el silencio luego de que se viralizaran imágenes de su viaje de vacaciones a Japón. A través de una carta dirigida a la militancia morenista, negó haber incurrido en actos de derroche o contradicción con los principios de austeridad, y denunció una campaña de desprestigio orquestada por “el hampa del periodismo” y “la mafia del poder económico y político”.
López Beltrán afirmó que el viaje fue financiado con recursos propios y que avisó previamente a la dirigencia del partido, específicamente a Luisa María Alcalde. Detalló que se trasladó primero a Seattle, Washington, y desde ahí tomó un vuelo comercial a Tokio. También negó que se haya hospedado en un hotel de 50 mil pesos por noche, como se difundió en algunos medios, y aclaró que pagó una tarifa de 7 mil 500 pesos diarios, incluyendo desayuno.
El morenista acusó directamente a sus adversarios políticos de enviar personas para espiarlo, acosarlo y fotografiarlo durante sus vacaciones con el objetivo de emprender una campaña de linchamiento político “impregnada de odio, clasismo y calumnias”. Señaló que estas prácticas forman parte de una estrategia para deslegitimar su trayectoria dentro del movimiento de la Cuarta Transformación.
A pesar de la polémica, López Beltrán se mantuvo firme en su postura y subrayó que no traicionará los ideales que lo inspiran. «Desde niño aprendí que el poder es humildad», escribió, reafirmando que la austeridad es un principio irrenunciable y que seguirá el ejemplo de la presidenta Claudia Sheinbaum, bajo los preceptos de “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo de México”.
En su mensaje, también se refirió al costo personal de enfrentar este tipo de ataques, al decir que “valdrá la pena pagar una cuota de humillación cuando se lucha por una causa justa”. Aseguró que no le sorprende la agresividad de los medios, pero sí le preocupa que sus simpatizantes puedan dudar de sus principios. “No somos iguales, y no somos corruptos”, sentenció.
El viaje a Japón coincidió con la VIII Sesión Extraordinaria del Consejo Nacional de Morena, celebrada el 20 de julio, a la que López Beltrán no asistió. Arturo Ávila, vocero del partido, confirmó que se encontraba de viaje y que su ausencia no respondía a una omisión deliberada, sino a un permiso previamente solicitado.