Durante la ceremonia de graduación de la Preparatoria Número 81 en Ecatepec, Estado de México, un estudiante identificado como Adrián, de 17 años, fue víctima de una golpiza que le arrebató la vida. Los hechos ocurrieron el viernes 11 de julio, cuando compañeros, en medio de una broma que se salió de control, lo atacaron con golpes y patadas, dejándolo inconsciente. Poco después, fue trasladado a un hospital donde fue declarado muerto por traumatismo craneoencefálico.
Testigos relataron que algunos jóvenes lo empujaron al suelo y continuaron agrediéndolo, presuntamente como parte de una tradición violenta en fiestas escolares. La agresión, según asistentes, fue vista como una “broma pesada”, por lo que en un inicio no se actuó para detenerla. Las autoridades locales tomaron conocimiento tras la muerte, y la Fiscalía del Estado de México abrió una carpeta de investigación para esclarecer las responsabilidades penales.
La dirección de la preparatoria expresó su consternación y anunció que colaborará con las autoridades en la investigación; además, lamentó profundamente que un momento que debería ser de celebración terminara en tragedia. Por su parte, padres de familia exigen que se revisen prácticas violentas en las ceremonias de fin de curso y se implementen protocolos que garanticen la seguridad de los estudiantes.
Este caso ha reabierto el debate sobre las llamadas “bromas” peligrosas en eventos escolares y la falta de supervisión que permite que se normalicen actos de violencia entre alumnos. Organismos civiles y educativos han llamado a que las autoridades revisen la cultura de las celebraciones académicas y promuevan entornos respetuosos y seguros. Se espera que la Fiscalía determine en los próximos días si existe responsabilidad penal contra los agresores.