La conservadora Sanae Takaichi fue elegida este martes como la primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra de Japón, marcando un hecho histórico en un país donde el poder político ha estado tradicionalmente dominado por hombres. La legisladora de 64 años, crítica de China y admiradora de Margaret Thatcher, obtuvo 237 votos en la Cámara Baja, apenas cuatro por encima de los necesarios, tras sellar un acuerdo con el Partido de la Innovación de Japón (Ishin).
El nombramiento de Takaichi se concretó tras la dimisión de Shigeru Ishiba, quien dejó el cargo luego de los malos resultados electorales de su coalición. La nueva primera ministra asumirá el liderazgo del país tras reunirse con el emperador y prestará juramento como la 104ª jefa de Gobierno. Su victoria fue recibida con júbilo en la Cámara Baja, mientras que su llegada al poder se interpreta como un viraje a la derecha del panorama político nipón.
Takaichi, una de las figuras más duras del Partido Liberal Democrático (PLD), ha sido elegida diputada diez veces desde 1993. Antes de su carrera política, fue presentadora de televisión y baterista de heavy metal, conocida por su carácter firme y su disciplina. Durante la campaña, reiteró su deseo de convertirse en la “Dama de Hierro” de Japón, inspirada en la ex primera ministra británica Margaret Thatcher.

Protegida del fallecido exmandatario Shinzo Abe, Takaichi se ha comprometido a retomar su visión económica conocida como “Abenomics”, basada en un alto gasto público y préstamos accesibles. Su triunfo provocó un alza inmediata en el índice Nikkei, impulsado por las expectativas de inversión, aunque expertos advierten sobre los riesgos fiscales ante la elevada deuda del país.
En el plano social, la nueva mandataria es una conservadora acérrima. Se ha opuesto al matrimonio igualitario y a la posibilidad de que las mujeres casadas mantengan su apellido de soltera, aunque en los últimos años ha suavizado su postura proponiendo medidas para apoyar a las familias trabajadoras, como deducciones fiscales por servicios de cuidado infantil y mejores condiciones para el personal doméstico.
Takaichi enfrenta enormes desafíos: una población envejecida, una baja natalidad y crecientes tensiones geopolíticas en Asia. Además, el PLD ha perdido fuerza frente al avance de la extrema derecha, representada por el partido Sanseito. En su primer discurso tras la votación, aseguró que buscará “reconstruir la confianza del pueblo” y “gobernar con equilibrio”, poniendo “los intereses nacionales por encima de todo”.
