El sistema bancario mexicano vive un cambio relevante con la entrada en vigor del Monto Transaccional del Usuario (MTU), una medida regulada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y respaldada por la Condusef, que busca dar mayor seguridad a las operaciones digitales. Desde el 1 de octubre de 2025 todos los clientes deben tener configurado un límite máximo para transferencias electrónicas, el cual podrá modificarse en cualquier momento desde la app o portal bancario.

El MTU funciona como un tope de seguridad: si un usuario rebasa la cantidad fijada, el banco pedirá una verificación adicional, ya sea mediante token, mensaje SMS, correo electrónico o llamada. De no haberlo configurado previamente, los bancos asignaron de forma automática un límite estándar de 1,500 UDIS, equivalentes a unos 12,800 pesos por operación. Esta regla no aplica para depósitos, como los pagos de nómina, que pueden recibirse de manera íntegra sin restricciones.

La medida se centra en operaciones salientes como transferencias SPEI, pagos de servicios, impuestos, tarjetas de crédito o movimientos a otras cuentas bancarias. En cambio, las empresas que dispersan nómina deberán asegurarse de contar con un MTU suficiente en sus cuentas corporativas para evitar rechazos en transferencias masivas, aunque los depósitos que reciben los trabajadores no están limitados por esta disposición.

En caso de que un cliente intente transferir una suma superior a la establecida en su MTU, la operación será retenida hasta que se valide con una segunda autenticación. Esto, según las autoridades financieras, permitirá frenar fraudes electrónicos y detectar operaciones sospechosas sin entorpecer el uso cotidiano de la banca digital. Las cuentas de Nivel 1, enfocadas en operaciones básicas y montos bajos, quedan exentas de la medida.

El calendario de implementación marca que hasta el 30 de septiembre de 2025 la configuración fue opcional; desde el 1 de octubre los bancos están obligados a habilitar la opción en sus plataformas; y a partir del 1 de enero de 2026 el uso del MTU será obligatorio, imponiendo un tope por defecto si el cliente no lo define. Esto significa que, a partir de 2026, toda operación digital quedará sujeta a este esquema.

Para los usuarios, configurar el MTU es un proceso sencillo: basta ingresar a la aplicación bancaria, buscar el apartado de límites de transferencias y ajustar la cantidad según sus necesidades. La flexibilidad radica en que este monto puede modificarse cuantas veces sea necesario, permitiendo adaptarlo al flujo personal o empresarial de cada cliente.

Los beneficios de esta regulación, destacan autoridades y bancos, son claros: mayor seguridad, detección oportuna de movimientos irregulares y la posibilidad de que los clientes tengan control sobre cuánto dinero sale de sus cuentas en línea. Aunque algunos usuarios han mostrado dudas, la CNBV insiste en que se trata de una herramienta preventiva que evitará fraudes y dará tranquilidad al realizar operaciones digitales.

Comparte este artículo
Subscribe
Notify of
guest
0 Comments
Oldest
Newest Most Voted
Inline Feedbacks
View all comments
Scroll al inicio