En Los Mochis, Sinaloa, se registró el que ya es considerado como el “robo del año”, luego de que un grupo de sujetos desconocidos ingresara a la joyería Angels, ubicada en pleno centro de la ciudad, para llevarse un botín valuado en más de 12 millones de pesos. Los hechos ocurrieron durante la madrugada, cuando los delincuentes aprovecharon la calma nocturna para irrumpir en el local sin ser detectados.
De acuerdo con la denuncia presentada, los responsables abrieron un boquete en el techo de un negocio contiguo y posteriormente perforaron la pared que conectaba con la joyería, logrando acceder al interior. El propietario relató que se trató de un trabajo elaborado, que requirió herramientas pesadas y varias horas de labor, lo que hace suponer que participaron varias personas en el atraco.
El comerciante explicó que incluso las dos cajas fuertes fueron abiertas mediante el uso de equipo eléctrico, lo que revela la preparación y experiencia de los responsables. En el sitio fueron encontrados discos de metal y parte de las herramientas empleadas para romper techos, paredes y bóvedas. “Fue un trabajo de horas, rompieron todo sin que nadie escuchara nada ni se reportara a la policía”, declaró con indignación.

El monto del botín supera los 12 millones de pesos, aunque la cifra podría aumentar conforme avance el conteo de las pérdidas. El dueño lamentó que en pocas horas se esfumara el esfuerzo de dos décadas de trabajo familiar. “Es un negocio en el que hemos trabajado 20 años, sin vacaciones y sin días festivos; en una noche se llevaron todo”, expresó visiblemente afectado.
Lo que más preocupa es que, pese a que los ladrones utilizaron pulidoras y martillos durante al menos tres horas, ninguno de los vecinos escuchó ruidos sospechosos ni se reportaron movimientos inusuales a las autoridades. Esto permitió que los delincuentes trabajaran sin prisa, con la seguridad de que no serían interrumpidos.
El caso ya fue denunciado ante la Vicefiscalía de la zona norte, aunque hasta ahora algunos comercios cercanos se han negado a compartir las grabaciones de sus cámaras de seguridad, lo que podría retrasar la identificación de los responsables. Las autoridades mantienen abierta la investigación, pero el atraco ya ha generado preocupación entre comerciantes locales que demandan mayor seguridad.
