Ernesto Vázquez Reyna, delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Tamaulipas, fue asesinado la tarde del lunes en un violento ataque con granadas y armas de fuego mientras circulaba por el Bulevar Hidalgo en Reynosa. De acuerdo con videos que circulan en redes sociales, la camioneta en la que viajaba fue emboscada, lo que provocó una explosión. Aunque Vázquez alcanzó a salir del vehículo, fue rematado a tiros por sujetos armados que descendieron de otra camioneta.
El ataque ocurrió cerca de las 19:00 horas frente al Hotel Engrei, a solo siete kilómetros del centro de Reynosa. En las imágenes difundidas, se observa el momento en que la víctima cae junto a su camioneta en llamas, antes de ser atacada nuevamente. Poco después, otra persona se aproxima para arrastrar el cuerpo del funcionario, quien presentaba heridas visibles. La violencia del ataque ha causado conmoción tanto en autoridades como en la sociedad civil.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas confirmó que ha establecido coordinación con la FGR para investigar los hechos. La Vocería de Seguridad del estado informó que desde el primer momento del ataque se activó un trabajo conjunto entre autoridades estatales y federales para esclarecer lo ocurrido. También se investiga la participación de un convoy armado que habría perseguido al funcionario.
El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, condenó el crimen públicamente a través de su cuenta oficial en la red social X. Expresó su solidaridad con la familia de Vázquez Reyna y aseguró que su gobierno colaborará plenamente con las autoridades federales para lograr justicia. «Reiteramos nuestra total disposición para coadyuvar con la Fiscalía y el Gobierno de México en la búsqueda de justicia y la construcción de la paz», señaló.
Vázquez Reyna viajaba en un vehículo Cadillac, acompañado por su equipo de escoltas, cuando fue alcanzado por el ataque. De momento, las autoridades no han confirmado si los escoltas resultaron heridos o fallecieron. Tampoco se han revelado detenciones por el crimen. El caso ha generado especial atención debido a la relevancia del cargo que ocupaba la víctima y al nivel de violencia que implicó su ejecución.
