Teresa Guadalupe Reyes Sahagún presentó su renuncia como titular de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), y su salida se hará efectiva el próximo 31 de agosto, según confirmó la Secretaría de Gobernación. Su dimisión ocurre tras meses de presión por parte de colectivos de víctimas de desaparición forzada, quienes señalaron desde su nombramiento en 2023 la falta de experiencia directa de Reyes en esta materia y criticaron la forma en que fue designada.
Desde el inicio, el nombramiento generó polémica entre organizaciones civiles y expertos. Reyes fue designada por el presidente López Obrador a propuesta de Luisa María Alcalde, entonces secretaria de Gobernación. Sin embargo, la ley exige que el titular de la CNB haya trabajado previamente en temas de desaparición forzada, derecho humanos o ciencias forenses, algo que no cumplía Reyes, cuya trayectoria anterior estuvo centrada en labores educativas y de coordinación en programas sociales.
Su designación fue rechazada abiertamente por el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM), conformado por 86 colectivos, quienes denunciaron la exclusión de la sociedad civil en el proceso. También la ONU-DH expresó su preocupación por la falta de consulta, transparencia y escrutinio en el nombramiento. La CNB es una de las instituciones clave en el país, que arrastra un registro de más de 125 mil personas desaparecidas.
Esta renuncia representa la segunda salida al frente de la CNB en menos de dos años. En agosto de 2023, Karla Quintana dimitió entre acusaciones de que el gobierno presionaba para modificar el registro de desaparecidos, lo que generó una nueva ola de desconfianza en la gestión federal. El contexto adverso ha puesto en el centro del debate la importancia de que la CNB sea encabezada por una persona con preparación técnica y sensibilidad ante las víctimas.
Segob anunció que se publicarán las bases para una consulta pública que permitirá designar al nuevo titular, con participación de víctimas, expertos y organizaciones. Esta vez, la dependencia prometió un proceso abierto, transparente y con mayor inclusión, como han exigido los familiares de desaparecidos, quienes piden que no se repita la imposición de perfiles políticos.
A pesar de que Reyes Sahagún cuenta con formación en derechos humanos y una carrera vinculada a la administración pública y la militancia política, colectivos coinciden en que el perfil técnico debe prevalecer sobre el político. Su gestión fue vista como débil e insuficiente ante la magnitud de la crisis de desapariciones en México, un tema que sigue siendo uno de los más dolorosos y urgentes del país.