El cierre de la frontera entre México y Estados Unidos para la exportación de ganado ha provocado pérdidas diarias estimadas en 11.4 millones de dólares, según el Consejo Nacional Agropecuario (CNA). Desde el 11 de mayo, cerca de 5,700 cabezas de ganado han quedado detenidas cada día, lo que representa un impacto acumulado de aproximadamente 700 millones de dólares. Aunque estas cifras aún no se traducen en pérdidas definitivas, sí reflejan ingresos estancados y obligan a vender en el mercado nacional a precios inferiores.

La medida fue tomada por las autoridades estadounidenses ante un brote de gusano barrenador del ganado en México, a pesar de que, según el CNA, el ganado en cuestión proviene de zonas con vigilancia sanitaria estricta. Luis Fernando Haro, director del CNA, calificó la decisión como más política que técnica, y señaló que Estados Unidos ya sabe que cerrar la frontera no es un método eficaz para contener la plaga.

El brote más reciente se detectó en Veracruz, lo que motivó el endurecimiento de las restricciones. No obstante, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) asegura que el caso será controlado en un máximo de dos semanas, gracias a acciones como cercos sanitarios, revisión animal y liberación de moscas estériles. Actualmente, hay 392 casos activos, por debajo del pico registrado de 481.

Desde la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum calificó la medida como «exagerada», al destacar que el caso en Veracruz se ubica a más de 600 kilómetros de la frontera y se han seguido todos los lineamientos sanitarios establecidos en los protocolos binacionales. «Se está haciendo todo lo que científicamente se debe hacer», afirmó la mandataria en su conferencia del 10 de julio, al tiempo que expresó confianza en una pronta reapertura.

Mientras tanto, en Veracruz se han intensificado los controles. La Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca (Sedarpa) informó que existen 27 puntos de verificación activos, además de tres estaciones autorizadas para bañar sanitariamente a los animales antes de que puedan continuar su trayecto. Estos puntos operan tanto de manera fija como itinerante, y revisan la documentación de cada transporte, como facturas, certificados sanitarios y constancia del baño contra el gusano.

El titular del Senasica, Francisco Javier Calderón Elizalde, afirmó que, tras la detección del caso el 8 de julio en Ixhuatlán de Madero, no se han registrado contagios secundarios. Por lo tanto, se mantiene un protocolo estricto en un radio de 40 kilómetros a la redonda, con el apoyo de fuerzas federales y estatales, para evitar cualquier propagación hacia otras regiones del país. La colaboración entre gobiernos ha sido clave para mantener el brote bajo control.

El CNA advierte que, más allá de la afectación a México, esta medida también daña la industria ganadera estadounidense, que deja de recibir un insumo clave. Además de la pérdida económica, crece la incertidumbre entre productores nacionales, quienes ven frenado el flujo comercial con su principal socio internacional, a pesar de que cumplen con los requisitos sanitarios.

Comparte este artículo
Subscribe
Notify of
guest
0 Comments
Oldest
Newest Most Voted
Inline Feedbacks
View all comments
Scroll al inicio