El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, confirmó este 11 de julio que México ya entabla negociaciones con Estados Unidos tras que el expresidente Donald Trump anunció un arancel del 30 % a varios productos mexicanos. Ebrard aseguró que el objetivo es “proteger a las empresas y los empleos” afectados por estas medidas, y evitar daños en la cadena productiva bilateral.
Ebrard explicó que las conversaciones con autoridades estadounidenses se realizan a “muy alto nivel”, e incluyen a dependencias como Economía, Hacienda y el sector empresarial. Reiteró que México defenderá el intercambio comercial y buscará mecanismos “equilibrados” que eviten repercusiones en ambos países ante posibles represalias.
El anuncio de Trump generó inquietud en sectores productivos, especialmente en agroindustria, automotriz y manufacturas, que temen una caída significativa en exportaciones. Ebrard advirtió que el Gobierno mexicano no aceptará medidas “unilaterales” y que está dispuesto a acudir a instancias internacionales si no se encuentran soluciones con respeto mutuo.
La relación comercial entre México y Estados Unidos superó los 800 000 millones de dólares en 2024, con más de un millón de empleos vinculados directamente al comercio transfronterizo. Expertos en economía destacan que la imposición de aranceles podría encarecer los productos y provocar inflación, afectando al consumidor final en ambos países.
El canciller añadió que las negociaciones no se detallarán públicamente para preservar su eficacia, pero anticipó que continuarán mientras persista el riesgo arancelario. Afirmó que el compromiso de México es asegurar certidumbre para las cadenas de valor, y que su gobierno está “al frente” de la estrategia para proteger a los sectores afectados.