En medio de cuestionamientos por sus vínculos con la iglesia La Luz del Mundo, las abogadas Eluzai Rafael Aguilar y Madián Sinaí Menchaca Sierra recibieron este jueves sus constancias de mayoría como juezas federales electas, en un evento oficial celebrado en la sede central del Instituto Nacional Electoral (INE). Ambas son hijas de obispos prominentes de esa congregación, cuyo líder, Naasón Joaquín García, fue condenado en Estados Unidos por delitos sexuales contra menores.
Aguilar fue electa jueza en materia penal en Jalisco y ha sido señalada por haber impartido clases en instituciones educativas ligadas a la iglesia, así como por ser hija del obispo Samuel Rafael Quintana, defensor público del dirigente religioso encarcelado. Por su parte, Menchaca, elegida para una jueza en materia administrativa, es hija de Nicolás Menchaca, abogado defensor de Naasón Joaquín. La segunda optó por no declarar y se retiró del evento por la puerta trasera.
A pesar de las críticas, Eluzai Aguilar negó cualquier vínculo con el líder de la iglesia y defendió su derecho a la libertad religiosa. “No tengo ningún lazo, soy solamente una ciudadana”, dijo a medios de comunicación, y afirmó que sería injusto que se le discrimine por su fe. Rechazó ser el conducto para hablar sobre la iglesia y pidió que se respete su derecho constitucional a elegir sus creencias y ejercer su profesión.
Las candidaturas de ambas juezas, así como de otros aspirantes no electos, fueron señaladas por el colectivo “Defensorxs”, que alertó sobre una supuesta red de influencia religiosa en el proceso de selección judicial. También cuestionaron que Aguilar no cuente con experiencia previa en el Poder Judicial. Aun así, la jueza electa enfatizó que ha trabajado intensamente, sobre todo en temas de derechos de las mujeres, y sostuvo que su trayectoria la avala para ocupar el cargo.
La entrega de constancias fue encabezada por la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, quien volvió a elogiar el proceso electoral judicial, comparándolo con la firma de la Carta Magna de 1215 en Inglaterra. Dijo que este proceso marcaba un momento histórico, al reconocer que “la justicia no puede ser ajena a la voluntad ciudadana”, ignorando los señalamientos sobre irregularidades, abstencionismo y selección partidista de candidaturas.
Taddei defendió la validez del proceso a pesar de las divisiones internas en el propio Consejo General del INE y las advertencias de la Misión Electoral de la OEA, que desaconsejó replicar este modelo. “No han sido designados, han sido electos”, afirmó, subrayando que los nuevos juzgadores representan “la voluntad de millones de personas que anhelan una justicia más cercana”.
El evento no estuvo exento de controversia, ya que el contexto judicial y social de la iglesia La Luz del Mundo continúa siendo motivo de desconfianza. Su líder fue condenado a 16 años de prisión tras declararse culpable de abuso sexual de menores, lo que ha generado alarma por la eventual influencia de sus allegados en espacios del poder público como el judicial.
El INE ha reiterado que todas las personas electas cumplieron con los requisitos legales para participar en la contienda, pero los cuestionamientos sobre el papel de las creencias religiosas en el sistema de justicia y la legitimidad del proceso siguen encendidos. Por ahora, tanto Aguilar como Menchaca han insistido en que su trabajo será imparcial y que su fe no influirá en sus decisiones judiciales.