El buque Morning Midas, que transportaba más de tres mil vehículos nuevos desde China hacia México, se hundió en el océano Pacífico luego de permanecer varias semanas a la deriva tras un incendio a bordo. El siniestro comenzó el 4 de junio, cuando la embarcación se encontraba a unos 490 kilómetros de la isla Adak, en Alaska, y llevó a la evacuación de los 22 tripulantes sin que se registraran heridos.
El barco de 183 metros de eslora, que navegaba bajo bandera liberiana, tenía como destino el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán, adonde se esperaba su llegada el 15 de junio. Entre su carga se encontraban alrededor de 70 vehículos eléctricos y 680 híbridos, aunque aún no se ha confirmado si alguno fue retirado antes del hundimiento. La emergencia obligó a operaciones de rescate y vigilancia marítima durante más de dos semanas.

El hundimiento ocurrió el 23 de junio en aguas internacionales, a unos 770 kilómetros de la costa de Alaska, en una zona con más de 5 mil metros de profundidad. Según la Guardia Costera de Estados Unidos, no se han detectado señales visibles de contaminación, aunque el barco también transportaba 350 toneladas métricas de gasóleo marino y más de mil 500 toneladas de fueloil muy bajo en azufre.
La firma Zodiac Maritime, administradora del buque, envió dos remolcadores equipados con tecnología para monitorear y contener posibles derrames. Además, un tercer barco especializado en respuesta a contaminación se dirige a la zona como medida preventiva. El caso revive las preocupaciones sobre incendios en buques que transportan autos eléctricos, como ya ocurrió en 2023 con un buque incendiado frente a las costas de Países Bajos.
Reportes indican que las marcas afectadas serían las armadoras chinas Chirey (Chery Automobile) y Great Wall Motor, cuyos vehículos estaban destinados al mercado mexicano. También trascendió que el embarque podría incluir autos de General Motors fabricados en China, aunque la compañía no ha emitido una postura oficial. El fletador de la embarcación sería Anji Logistics, subsidiaria de SAIC Motor.

El incendio se habría originado en la cubierta donde se encontraban los vehículos eléctricos, según los primeros reportes. A partir de ese momento, el barco quedó inhabilitado y comenzó a hacer agua por los daños estructurales, agravados por las condiciones meteorológicas. Expertos en seguridad marítima han llamado a revisar los protocolos de transporte y respuesta ante emergencias con vehículos eléctricos, cuyas baterías representan un alto riesgo en alta mar.
La tragedia del Morning Midas pone sobre la mesa una creciente preocupación en la industria naviera global ante los riesgos de incendios relacionados con autos eléctricos. El incidente también podría afectar el abasto de vehículos nuevos en México, donde marcas chinas como Chirey y Great Wall han crecido de forma acelerada en ventas y distribución en los últimos meses.