La presidenta Claudia Sheinbaum admitió que revertir la Ley del ISSSTE de 2007, impulsada en la administración de Felipe Calderón, no es viable en este momento, pues representaría una carga fiscal insostenible. En conferencia matutina del 26 de mayo, explicó que la medida afectaría directamente el presupuesto destinado a bienestar y obra pública, recursos que el Gobierno de México no podría cubrir con el erario.
Sheinbaum detalló que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) demanda la eliminación de la norma y la cobertura de aumentos salariales mediante la deuda estatal con el ISSSTE. Sin embargo, subrayó que utilizar las aportaciones de las cuentas individuales no es posible, pues esos recursos no pertenecen al Estado ni a las afores.
Respecto a la deuda de los estados con el ISSSTE, la mandataria señaló que si bien algunos gobiernos locales mantienen saldos pendientes, carecen de liquidez para saldarlos sin afectar la nómina de maestros y otros trabajadores. “No es porque no quieran, sino porque tienen problemas de recursos”, comentó, al tiempo que se refirió al riesgo de agravar la falta de pagos a empleados estatales.
Como alternativa, defiende la ruta de su Administración: la reducción de comisiones de las afores en 2020 y la creación, en 2024, del Fondo de Pensiones para el Bienestar, el cual garantiza el 100 % del último salario a trabajadores que perciban hasta el promedio del IMSS, grupo que integra al 60 % del magisterio. “Es un régimen solidario que supera al de 2007”, afirmó.
Aunque mantiene el diálogo abierto con la CNTE, condenó la escalada de bloqueos y actos violentos en la Ciudad de México desde el 15 de mayo. Criticó las protestas que desviaron su reclamo hacia reformas al Poder Judicial y que afectaron la movilidad y a terceros, como lo ocurrido el pasado viernes en el aeropuerto capitalino.