La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, negó haber recibido amenazas antes del asesinato de su secretaria particular, Ximena Guzmán, y su asesor, José Muñoz. A pesar del doble crimen, ocurrido el pasado martes, aseguró que no modificará su estrategia de seguridad, ni cambiará su agenda de trabajo ni su relación directa con la ciudadanía. En conferencia de prensa, dijo sentirse segura y reafirmó que continuará con los programas sociales como “Casa por Casa” y “Zócalo Ciudadano”, que implican recorridos constantes por las calles de la capital.
Aunque admitió que se revisarán los protocolos de seguridad, Brugada evitó confirmar si se blindará su camioneta o si habrá más escoltas. Rechazó que estos hechos signifiquen una ola de violencia en la ciudad y consideró que no hay elementos para cambiar el rumbo de su administración. “Este gobierno no se intimida y seguirá trabajando con rigor y responsabilidad”, afirmó con tono firme, aunque visiblemente afectada.
Brugada defendió con cifras la estrategia de seguridad actual, señalando una baja del 66% en delitos de alto impacto entre 2019 y 2025, y una disminución del 49% en homicidios dolosos en ese mismo periodo. También destacó que en mayo se alcanzó el promedio diario más bajo de homicidios con 1.8, frente a los 4.4 de 2019. Según dijo, esto demuestra que las acciones implementadas por su gobierno y la coordinación con las fuerzas federales han sido efectivas.
La mandataria pidió evitar especulaciones sobre los motivos del ataque y reiteró su confianza en que habrá resultados prontos en las investigaciones. “No vamos a adelantarnos a conclusiones. Vamos a esperar a que Fiscalía y Secretaría de Seguridad concluyan su trabajo. Estoy segura de que habrá resultados”, insistió. Recalcó que este caso será tratado con el mismo rigor que cualquier otro para evitar impunidad.
Pese a que las medidas de seguridad en sus eventos públicos se han reforzado discretamente, con más elementos policiacos y revisiones físicas a los asistentes, Brugada insistió en que no habrá un blindaje generalizado ni un repliegue de su gobierno. Aclaró que solo quienes lo requieran por el tipo de funciones que desempeñan podrían tener ajustes en sus esquemas de protección, los cuales ya se están analizando.
En respuesta a las declaraciones del senador estadounidense Marco Rubio, quien cuestionó la capacidad de las autoridades mexicanas tras los homicidios, Brugada fue tajante: “La Ciudad de México va a resolver este caso y continuar con esta estrategia sólida en seguridad, que ha dado resultados. De ninguna manera vamos a atender declaraciones sin sustento”.
