El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, fue señalado por senadores de oposición de ejercer un presunto abuso de poder, luego de que el abogado Carlos Velázquez de León ofreciera una disculpa pública por un altercado ocurrido en septiembre de 2024. La disculpa se realizó en la sede del Senado, fue transmitida en las redes oficiales de la Cámara Alta y ha generado una fuerte polémica tanto en redes sociales como en el ámbito político.
🚨 Así tuvo que ofrecer una disculpa pública el abogado Carlos Velázquez de León, tras increpar en septiembre del año pasado al Presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, en el AICM. pic.twitter.com/xlDkVPj6vc
— Pamela Cerdeira (@PamCerdeira) May 19, 2025
Ricardo Anaya, senador del PAN, criticó duramente el acto y afirmó que “no se puede aceptar que se presione a un ciudadano a pedir disculpas en esas condiciones”. Argumentó que existe una gran desigualdad entre un servidor público y un ciudadano común, dado el acceso a recursos legales y políticos del primero. Añadió que esta situación “podría tratarse de un abuso de poder”, al poner en duda que la disculpa haya sido voluntaria.
Por su parte, Claudia Anaya, senadora del PRI, calificó la actuación de Fernández Noroña como “una vergüenza para el Senado de la República”. Recordó episodios pasados del legislador, como cuando pidió las cámaras de seguridad por un incidente con comida en un avión, y aseguró que acciones como esta envían un mensaje de intimidación a la población, dando a entender que quien se atreva a cuestionar a un político podría enfrentar consecuencias.
El presidente del Senado justificó el acto como parte de un acuerdo conciliatorio tras denunciar al abogado por agresión física y verbal en una sala VIP del AICM. Sin embargo, la transmisión institucional del evento y su carácter público levantaron críticas por lo que muchos consideran un uso excesivo de su investidura para exhibir al ciudadano. El episodio fue inédito: nunca antes un particular había tenido que disculparse así ante un político en el Senado.
La presidenta Claudia Sheinbaum respondió brevemente sobre el caso en su conferencia matutina. Indicó que fue un acuerdo entre las partes, pero solicitó que sea Fernández Noroña quien dé explicaciones sobre los términos del arreglo y la naturaleza del acto, el cual ha sido interpretado como un escarmiento público, más que como un ejercicio genuino de reconciliación.
En su mensaje, Velázquez de León reconoció que su comportamiento había sido inaceptable, expresó que no reflejaba sus principios ni los valores del lugar donde trabaja, y reiteró su compromiso con el diálogo y la resolución pacífica de conflictos. Aunque ofreció la disculpa como parte de una conciliación legal, el formato elegido para hacerlo ha sido cuestionado por considerarse humillante y desproporcionado.
Al finalizar el acto, Noroña aceptó la disculpa sin mayor comentario y se retiró sin despedirse del abogado. El evento, lejos de cerrar el caso, ha abierto un nuevo debate sobre los límites del poder político, el derecho a la crítica ciudadana y el uso de instituciones para resolver asuntos personales. Para muchos legisladores, lo ocurrido deteriora la imagen del Senado y sienta un peligroso precedente.