Yesenia Lara Gutiérrez, candidata de la coalición Morena-Partido Verde a la presidencia municipal de Texistepec, Veracruz, fue asesinada la noche del domingo mientras encabezaba una caravana de simpatizantes por las calles de la cabecera municipal. Durante el ataque, perpetrado cuando recorría a pie el barrio Camino a Jáltipan, también perdieron la vida tres personas más y al menos siete resultaron heridas. La candidata transmitía en vivo a través de su página de Facebook cuando se escucharon las primeras detonaciones, lo que desató pánico entre los asistentes.

La caravana había sido organizada por el grupo «Jóvenes con Yesi» y contaba con decenas de participantes a pie, en motocicletas, bicicletas y mototaxis. Apenas habían pasado 52 minutos desde el inicio del recorrido cuando se desató el ataque armado. Tras la balacera, los cuerpos de la candidata y de otros miembros de su equipo quedaron tendidos sobre la calle Libertad, rápidamente cubiertos con banderas del partido Morena por sus simpatizantes, mientras unidades de emergencia acudían al lugar para atender a los heridos y trasladarlos a hospitales cercanos.

Con el asesinato de Yesenia Lara, suman dos los candidatos de Morena ejecutados en Veracruz durante el actual proceso electoral, luego de que el pasado 29 de abril fuera ultimado Germán Anuar Valencia, aspirante a la alcaldía de Coxquihui. La violencia política en el estado ha encendido las alarmas en medio de una campaña que se ha visto marcada por amenazas y atentados contra aspirantes de diferentes fuerzas políticas.

Ante estos hechos, la presidenta Claudia Sheinbaum instruyó al secretario de Seguridad Pública federal, Omar García Harfuch, para que estableciera contacto con la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, así como con la Fiscalía General de Justicia del estado, a fin de colaborar en las investigaciones y garantizar la seguridad durante el desarrollo del proceso electoral. La mandataria también señaló que buscará coordinación con el Instituto Nacional Electoral para reforzar las medidas de protección.

Hasta el momento, ninguna persona ha sido detenida por el ataque. Elementos de la Guardia Nacional y de la policía estatal resguardan la zona mientras avanzan las indagatorias. A pesar de la rápida respuesta de las fuerzas de seguridad, las causas del atentado no han sido esclarecidas, lo que incrementa la incertidumbre en el municipio y en la región sur de Veracruz, una de las zonas históricamente marcadas por conflictos de violencia.

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