El día de ayer, en el marco del novenario del fallecimiento del ex Gobernador Fidel Herrera Beltrán se llevó a cabo un homenaje póstumo en el pleno del Congreso del Estado de Veracruz para dar el último adiós al ex mandatario.
Genio y figura hasta la sepultura, la sola idea del evento, causó molestias entre las facciones más radicales de Morena, como por ejemplo la Presidenta de la Mesa Directiva del Congreso Tanya Carola Viveros Cházaro, quien al principio comentó su desacuerdo con este homenaje. Hasta a los aliados desconocen.
Unos días después, el Presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso, Esteban Bautista comentó que no sería un homenaje, sino un acto póstumo. Ayer durante el evento dijo que Fidel dejó la gubernatura con una muy alta calificación entre la población, que cómo se le iba a negar a la familia del ex mandatario el recinto, pues se trata de un ex Gobernador de Veracruz y que a los amigos no se les niega, estén donde estén. Si uno fuera mal pensado, creería que Tanya y Esteban juegan al policía bueno y el policía malo, con aliados y adversarios.
Al homenaje asistieron familiares, amigos, ex colaboradores y ex compañeros de partido. Algunos de ellos incluso hoy como militantes de Morena. Un caso que vale la pena resaltar es el del subsecretario Juan Manuel Pozos, quien asistió en representación de la Gobernadora Rocío Nahle.
Todas las posturas de los actores políticos contemporáneos, las presencias ¡y las ausencias! Tienen una enorme carga simbólica. Pues la representación del Gobierno del Estado parece dar punto final a una “nueva costumbre” entre la clase política veracruzana de apedrear a toro pasado.
Con esta despedida, entre aplausos y anécdotas de la gente cercana de “El tío Fide” concluye una época de la historia y cultura política de Veracruz.
Hoy, Javier Herrera tiene la tarea de cuidar el legado de su padre. Hace algunos años nadie hubiera tomado en serio la idea de un Gobernador emanado de las filas del Partido Verde, no obstante, dado el contexto político nacional y la alianza de Morena con el PVEM, no solo es viable, es un proyecto que camina a paso firme. ¿Qué mejor manera de honrar los pasos de Fidel Herrera que continuando con su legado?
Al tiempo.
