En un operativo conjunto realizado por la Secretaría de Marina (Semar), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), se aseguraron tres redes de enmalle utilizadas para la pesca ilegal de totoaba en la Reserva de la Biosfera del Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado. Como resultado, se logró la liberación con vida de diez totoabas y dos tortugas marinas.
El decomiso tuvo lugar a 37 kilómetros al norte del puerto de San Felipe, en Baja California. Dos de las redes contenían 25 ejemplares de totoaba atrapados, con un peso total de 875 kilogramos, mientras que la tercera no tenía peces. Para evitar su aprovechamiento ilegal, los cuerpos de los peces capturados fueron inutilizados por las autoridades.
El uso de estas redes representa un grave riesgo para la biodiversidad de la zona, ya que la totoaba es una especie en peligro y su captura afecta a la vaquita marina, un mamífero endémico del Golfo de California que enfrenta una situación crítica de conservación. La pesca ilegal de totoaba está impulsada por el tráfico internacional de su vejiga natatoria, un producto altamente valorado en el mercado negro asiático.



Este operativo se enmarca en el Plan de Acción de Cumplimiento del Gobierno de México, cuyo objetivo es prevenir la pesca y el comercio ilegal de totoaba. La estrategia es coordinada por el Grupo Intragubernamental de Sustentabilidad del Alto Golfo de California (GIS) y busca reforzar la protección de la vaquita marina mediante la vigilancia y patrullaje constante en la zona.
Las acciones de seguridad en el Alto Golfo han contado con la colaboración de la organización ambientalista Sea Shepherd Conservation Society, la cual apoya en la identificación y retiro de redes ilegales. Gracias a esta cooperación, se han intensificado los esfuerzos para erradicar la pesca furtiva en esta área natural protegida.
Las autoridades han reiterado que la pesca de totoaba está prohibida y quienes sean sorprendidos participando en esta actividad ilícita enfrentan sanciones. En los últimos años, se han fortalecido las acciones de inspección en el Golfo de California para frenar el tráfico de especies en peligro y evitar la extinción de la vaquita marina.
El retiro de estas redes y la liberación de ejemplares de totoaba y tortugas marinas representan un avance en los esfuerzos de conservación. Sin embargo, la pesca ilegal sigue siendo una amenaza latente en la región, por lo que se mantendrán los operativos para combatir estas prácticas y proteger el ecosistema del Alto Golfo de California.