Una nueva propuesta ha generado controversia entre los trabajadores del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), ya que plantea el aumento de las jornadas laborales. El planteamiento busca ampliar los horarios de atención en clínicas y hospitales con el argumento de mejorar los servicios de salud para los derechohabientes.

Según la iniciativa, el personal del ISSSTE tendría que extender sus turnos o modificar sus horarios para garantizar una mayor cobertura médica. Sin embargo, sindicatos y empleados han expresado su preocupación ante la posibilidad de que esto implique una mayor carga de trabajo sin un aumento salarial proporcional o sin considerar las condiciones laborales actuales.

La propuesta surge en medio de críticas por la deficiencia en la atención médica del ISSSTE, que ha sido señalada en repetidas ocasiones por pacientes y especialistas. Se ha argumentado que los tiempos de espera para consultas y cirugías son excesivos, y que la falta de personal ha afectado la calidad del servicio.

Representantes sindicales han manifestado su rechazo a la medida, señalando que en lugar de exigir más horas de trabajo, debería haber una mayor contratación de personal y mejor infraestructura. Advirtieron que, de aprobarse, se podrían generar protestas y movilizaciones en defensa de los derechos laborales.

El ISSSTE atraviesa un periodo de reformas en busca de mejorar su operatividad, pero esta propuesta ha sido recibida con escepticismo. No es la primera vez que se discuten cambios en las condiciones laborales de los trabajadores del sector salud, pero en anteriores ocasiones han sido detenidos por la oposición sindical.

Especialistas han señalado que el problema del ISSSTE no se resolverá con la ampliación de jornadas laborales, sino con una estrategia integral que incluya inversión en tecnología, insumos médicos y contratación de más médicos y enfermeros.

Las autoridades aún no han tomado una decisión final sobre la iniciativa, pero se espera que en los próximos días haya reuniones con los sindicatos para evaluar su viabilidad. La respuesta del personal será clave para definir si se impulsa o se desecha la propuesta.

Mientras tanto, trabajadores del ISSSTE han expresado su inconformidad y exigen ser escuchados en cualquier proceso de reforma que afecte sus condiciones laborales. La discusión sigue abierta y el tema podría escalar a nivel nacional si no se atienden las preocupaciones del sector.

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