Hasta ayer parecía un hecho. Fernando Ortega Becerril parecía tener la candidatura de Morena a la presidencia municipal de Perote en la bolsa. Sin embargo, ayer por la tarde mediante redes sociales agradeció las muestras de apoyo de amigos y familiares, deseando suerte a quien encabezará el proyecto municipal.
Al respecto existen cuatro hipótesis -no necesariamente contradictorias entre sí- que explican este inesperado cambio.
- La Gobernadora Rocío Nahle no le dio el visto bueno: Quizás no tanto por su historia personal, sino por su cercanísima relación con el diputado Paul Martínez Marie, en quien se sabe que la Gobernadora no termina de confiar, tanto por sus recientes ataques al Presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso del Estado, Esteban Bautista, así como por su facilidad de cambiar de partido político a conveniencia.
- La intempestiva entrada en escena de Vinicio Asencio: Virtual candidato del Revolucionario Institucional, acaudalado empresario y fichaje realizado directamente por Alejandro Moreno Cárdenas, Presidente Nacional del tricolor, quien con recursos propios puede dar una batalla electoral muy competitiva.
- Disputas internas de Morena en la región de Perote: Para nadie es un secreto que a pesar del control político que ha ido construyendo Paul Martínez en el Distrito de Perote, existe una fuerte corriente opositora encabezada por los hermanos Baruch y Randú Ortíz, que se niegan a seguir empoderando a Paul precisamente por considerarlo un oportunista. Esto, sumado a los intereses del grupo político de Manuel Huerta y su abanderado Adrián González Naveda. Frente a la imposibilidad de construir una candidatura de consenso, es que se toma la opción de “el tercero en discordia”.
- El parentesco con el actual alcalde Delfino Ortega: Bien dicen que la familia no se escoge, porque, aunque existen lazos familiares, también es de conocimiento público la confrontación política y partidista que los mantiene distanciados, pues el actual presidente municipal es emanado de las filas del PRI, mientras que Fernando Ortega era abanderado por Morena; este quizás sea uno de los primeros casos en los que vemos como la propuesta anti nepotismo genera los primeros daños colaterales.
Tanto Perote, como Boca del Río tienen una gran importancia para la Gobernadora Nahle por ser el terruño de quienes fueron sus adversarios en la contienda electoral de 2024, por lo que buscarán ganar a como dé lugar.
Por lo pronto, por cuanto hace a Fernando Ortega, la que se mostraba como su mayor fortaleza quizás se convirtió en su mayor debilidad. No obstante los resultados, es un político joven que en meses recientes demostró talento y capacidad propia. Ante una coyuntura como esta viene a la mente la máxima del genio político, el ex Presidente Miguel Alemán Valdés: …” Para tener éxito en la política se requieren paciencia, constancia y circunstancia, y siempre, la que más pesa es ésta última.” …
