El diputado federal de Morena, Pedro Haces Barba, fue acusado de editar una fotografía de su reunión con el papa Francisco en el Vaticano para eliminar a tres personas que lo acompañaban y presentarse como el único interlocutor ante el pontífice. La imagen original, publicada en septiembre pasado por la diputada Marcela Guerra, muestra a Haces junto a ella, la legisladora Maribel Solache y la funcionaria Cristal Pelayo Rodríguez. Sin embargo, en una conferencia de prensa reciente, el morenista proyectó una versión en la que solo aparece él con el papa.
Haces aprovechó el encuentro para comunicar que el sumo pontífice expresó su preocupación por la crisis migratoria, en particular por la situación de los mexicanos y centroamericanos en la frontera con Estados Unidos. El legislador aseguró que el papa envió un mensaje a la presidenta Claudia Sheinbaum pidiéndole que “no deje a los migrantes solos” y reveló que también instruyó a los obispos en EE.UU. a brindar apoyo a los connacionales que se acerquen a la Iglesia.

La alteración de la fotografía ha generado críticas en redes sociales y medios de comunicación, especialmente porque la legisladora Maribel Solache fue la encargada de gestionar la reunión. Durante la misma conferencia, cuando un reportero preguntó sobre los resultados del encuentro, Solache intentó responder, pero el senador Ricardo Monreal no se lo permitió, generando aún más polémica.
No es la primera vez que Haces Barba se ve envuelto en controversias. Recientemente, una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad reveló que la financiera Faprei, que otorga créditos de nómina y ha firmado convenios con gobiernos estatales, tiene como accionistas a exintegrantes del partido Fuerza por México, fundado por el diputado. Además, se ha cuestionado el origen de su rancho «Bosque Lago», de ocho hectáreas en el Ajusco, que él aseguró haber heredado de su abuelo.
El legislador minimizó la controversia en torno a su propiedad con una frase que generó reacciones: “Todos tenemos cola, pero la mía es de hámster, es chiquita; hay otros que ni la puerta cierran cuando pasan”. Ahora, su presunta manipulación de la foto con el papa Francisco vuelve a colocar su nombre en el centro del debate público.