El accidente aéreo en Filadelfia dejó un saldo de siete personas muertas, seis de ellas de nacionalidad mexicana, quienes viajaban en un avión ambulancia de la empresa Jet Rescue Air Ambulance. Entre los fallecidos se encontraban el piloto, el copiloto, un médico, un paramédico y una madre con su hija de 12 años, quien había recibido tratamiento contra el cáncer en el Hospital Infantil Shriners y regresaba a Tijuana con su madre cuando ocurrió la tragedia.
Las autoridades confirmaron que el copiloto era Josué Juárez, originario de Veracruz, quien tenía más de una década de experiencia como piloto y trabajaba desde hace un año en el servicio de ambulancia aérea. Su familia relató que él era consciente de los riesgos de su trabajo, pero siempre creyó que los accidentes eran más frecuentes en carretera que en el aire. Además, XE Médica Ambulancias identificó a Raúl Meza, jefe de neonatología del servicio, como el médico a bordo del vuelo siniestrado.
El Learjet 55 despegó del Aeropuerto Noreste de Filadelfia con destino a Branson, Missouri, donde haría una escala antes de continuar hacia México. Sin embargo, la aeronave se desplomó a solo un minuto de haber despegado, impactando en una zona residencial y generando una explosión que dejó escombros en llamas dispersos por varias cuadras. Autoridades locales informaron que además de los fallecidos, 19 personas resultaron heridas en tierra, algunas de ellas hospitalizadas.
La presidenta Claudia Sheinbaum expresó sus condolencias a los familiares de los mexicanos fallecidos y aseguró que el gobierno brindará apoyo a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Mientras tanto, la Administración Federal de Aviación y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de EE.UU. han iniciado una investigación para determinar las causas del siniestro.