El hallazgo de 33 cuerpos en fosas clandestinas en la región de “El Willi”, en el municipio de Casas Grandes, Chihuahua, ha expuesto nuevamente la grave crisis de desapariciones forzadas en México. Las investigaciones, llevadas a cabo entre el 15 y 22 de enero, revelaron la existencia de al menos 10 fosas con 19 cuerpos, de los cuales siete corresponden a osamentas. En días previos, se habían exhumado otros 14 cuerpos en diferentes puntos del mismo área, controlada por grupos del crimen organizado.
La Fiscalía General del Estado de Chihuahua, en conjunto con la Comisión Estatal de Búsqueda, la Guardia Nacional y el ejército, lidera las operaciones en esta región serrana cercana a la frontera con Sonora. Este esfuerzo incluye un equipo interdisciplinario de peritos criminalistas y antropólogos forenses, quienes se encargan de la exhumación y el traslado de los restos al Servicio Médico Forense para su análisis e identificación.


En Chihuahua, uno de los estados más afectados por la violencia derivada del narcotráfico, se reportan casi 4,000 personas desaparecidas, según datos oficiales. A nivel nacional, la cifra asciende a más de 121,000 desaparecidos, la mayoría registrados a partir de 2006, cuando comenzó la militarización de la lucha contra el crimen organizado. Estas fosas clandestinas no solo reflejan la violencia extrema en la región, sino también la persistente impunidad que permite la existencia de estos enterramientos masivos.
El lugar conocido como “El Willi” ha sido escenario de búsqueda intensiva en los últimos días, con avances importantes pero también muchas preguntas pendientes. Entre las tareas actuales está determinar el tiempo y la causa de muerte de las víctimas, así como confirmar sus identidades. Este proceso, crucial para ofrecer respuestas a las familias de los desaparecidos, también busca arrojar luz sobre las dinámicas criminales que operan en la zona.
La crisis en Chihuahua pone de manifiesto la urgencia de fortalecer las capacidades de búsqueda e identificación, así como de implementar medidas efectivas para prevenir las desapariciones. Cada hallazgo en fosas clandestinas subraya el dolor de miles de familias mexicanas que siguen buscando justicia y verdad en medio de una de las peores crisis de derechos humanos en la historia reciente del país.