El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado el lanzamiento de «Stargate», un ambicioso proyecto destinado a fortalecer la infraestructura de inteligencia artificial (IA) en el país. La iniciativa contempla una inversión privada de hasta 500,000 millones de dólares y la creación de aproximadamente 100,000 empleos.
Stargate se enfocará en la construcción de centros de datos de alto rendimiento y sistemas informáticos avanzados para respaldar desarrollos actuales y futuros en IA. La inversión inicial será de 100,000 millones de dólares, con planes de expansión que alcanzarían los 500,000 millones en cuatro años.
El proyecto cuenta con la participación de OpenAI, que liderará las operaciones técnicas; SoftBank, encargado de las operaciones financieras bajo la dirección de Masayoshi Son; y Oracle, responsable de construir el primer centro de datos en Texas. Además, colaborarán empresas como Nvidia, que proporcionará hardware especializado, y Microsoft, que aportará su experiencia en plataformas en la nube.
Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, describió a Stargate como «el proyecto más importante de esta era», destacando su potencial para generar cientos de miles de empleos y permitir el desarrollo de una Inteligencia Artificial General (AGI) dentro de Estados Unidos.
Este anuncio se produce en un momento clave en la competencia global por el dominio de la IA, especialmente frente a países como China, que ha realizado inversiones significativas en este campo con el objetivo de liderar mundialmente para 2030.
Aunque Stargate representa una oportunidad monumental para la industria tecnológica estadounidense, también plantea interrogantes sobre su viabilidad y posibles riesgos, considerando antecedentes de iniciativas similares que no cumplieron con las expectativas.
