La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, condenó el atropellamiento masivo ocurrido en Nueva Orleans, Estados Unidos, el pasado 31 de diciembre, en el que al menos ocho personas resultaron heridas. El incidente tuvo lugar durante una celebración de Año Nuevo, generando conmoción y repudio tanto a nivel local como internacional.
En un comunicado oficial, Sheinbaum expresó su solidaridad con las víctimas y sus familias, subrayando que actos como este no tienen cabida en ninguna sociedad. “Rechazamos toda forma de violencia que ponga en peligro la vida de personas inocentes. Extendemos nuestro apoyo al pueblo estadounidense en este momento difícil”, declaró.
El incidente, según reportes preliminares, habría sido provocado por un conductor en aparente estado de ebriedad. Las autoridades locales ya han detenido al sospechoso y se encuentran realizando las investigaciones pertinentes para determinar las circunstancias exactas del ataque.
Además de las declaraciones, la presidenta enfatizó la importancia de la cooperación internacional para prevenir actos de violencia y promover medidas de seguridad en eventos masivos. México se encuentra atento a los reportes oficiales sobre el caso, dado que podrían involucrar a ciudadanos mexicanos entre las víctimas o testigos.
Este evento trágico resalta la necesidad de reforzar las políticas de seguridad vial y prevenir el consumo irresponsable de alcohol, especialmente en contextos festivos. La condena de Sheinbaum se suma a las voces que piden justicia para los afectados y acciones para evitar que tragedias similares se repitan en el futuro.